El Barcelona golea a Osasuna con cuatro goles de Leo Messi
Tercer póker del astro argentino en la Liga donde ya suma 201 goles
El equipo navarro, un juguete roto en manos de un insaciable equipo
Por Alejandro Rozada (@alexrozada)
¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién es capaz de echarle el guante a semejante bicharraco? Una pulga letal anda suelta. Es un peligro público. Siembra el pánico allá por donde pasa. Y esta vez la ha sufrido el Osasuna. No se vislumbra ningún antídoto capaz de sanar los efectos letales de las picaduras de un tal Leo Messi, el aniquilador de récords. Esta noche devoró unos cuantos. Anotó su tercer póker en la Liga, igualando una marca que permanecía imbatible desde 1961. Superó los 200 goles en el campeonato liguero, donde ya lleva 201 tantos. Y se consolidó como la bestia negra del equipo pamplonica, al que le ha marcado 14 goles en los 13 partidos que ha disputado.
Cinco goles se llevó el equipo navarro de su visita al Camp Nou. No pudo amortizar el rápido empate de Raoul Loe tras el primer gol de Messi. No era noche para sorpresas. El Barça estaba rabioso tras la tamborrada de la Real Sociedad y quería liquidar con contundencia a Osasuna para mantener a raya a sus más directos perseguidores. Además, si se asoma al balcón del calendario se ve al Real Madrid esperando por la cita copera; de manera que los azulgranas no se anduvieron con contemplaciones y dieron un puñetazo en forma de manita sobre la mesa del tablero liguero. Cinco goles para mantener las distancias en la tabla.
Muy pronto avisaron de sus intenciones los hombres de Jordi Roura, que está cubriendo la ausencia de Vilanova por motivos de salud. ¿Y quién abrió el marcador? Sí, el de siempre. ¡Y de qué manera! Después del mítico regate de Pelé en el Mundial de México de 1970, ese gol que no fue, Messi inventó su propio gol. Aprovechando una gran asistencia al hueco de Xavi, se plantó ante Andrés Fernández, lo dejó sentado sin apenas inmutarse el astro argentino y marcó a placer. Con este golazo, Messi es el primer jugador en toda la historia de la Liga que marca en 11 jornadas consecutivas.
Pero Osasuna siguió con su plan, no renunció a sus principios futbolísticos y el premio llegó en forma de zurdazo de primeras de Raoul Loe, que superó la estirada de Valdés con un remate pegado al poste derecho del guardameta azulgrana. Aquí se puede decir que murieron las aspiraciones osasunistas. Messi, tras transformar perfectamente un penalty, provocado por una clara mano de Arribas, y Pedro, en una jugada similar a la del primer gol del partido de vuelta contra el Málaga en la Copa, pero por bajo, sentenciaron el partido antes del descanso.
El segundo tiempo fue un baño y masaje para el líder. El Barcelona dominaba al placer al ritmo que marcaba Xavi Hernández. La orquesta volvía a sonar perfectamente afinada. Y el Osasuna se limitaba a bailar al compás de los pases vertiginosos de los virtuosos azulgranas. En pleno baile, Messi volvió a asumir el protagonismo en la pista. Su pareja de baile fue Villa, que sirvió un gran pase al hueco para que el argentino se acomdase el cuero y con un toque sutil evitara la salida de Andrés para marcar a puerta vacía. Un gol a ritmo de tango, que se convirtió en samba poco después. No habían pasado ni 2 minutos cuando volvió a aparecer «La Pulga» para firmar la manita. Esta vez, bailó una pieza más marchosa con Adriano. El brasileño sirvió desde la izquierda al corazón del área y, como si fuera un 9 de los de toda la vida, apareció Messi en boca de gol para firmar su póker de goles. Una nueva hazaña del coleccionista de récrods, que lleva 32 goles en la presente Liga. El indiscutible pichichi del campeonato ha conseguido superar los 200 goles en el campeonato doméstico y ya ha llegado a los 201 tantos. Tremendo.
El partido también deja las apariciones de Alexis Sánchez. Pelea y se faja contra los defensas el delantero chileno, pero le falta un poco de coordinación y criterio para definir ante la meta rival. Si bien es cierto que cualquier jugador falla ocasiones, Alexis se debería de preocupar por su infortunio goleador. Ante Osasuna dispuso de varias ocasiones claras, alguna incluso a un palmo de la portería, y ninguna la materializó. Las comparaciones son odiosas, pero a más de un seguidor azulgrana ya le parece poco más que una herejía comparar al futbolista sudamericano con David Villa. Marque o no marque, y con permiso de Messi, el Guaje sigue siendo mucho Guaje.