El Fútbol Club Barcelona, campeón de la Liga 2012-13
El empate entre Espanyol y Real Madrid otorga el 22º título liguero a los azulgrana
El Atlético de Madrid hará pasillo a los de Vilanova en el Vicente Calderón
La crónica de Alejandro Rozada (@alexrozada)
Las cosas que tiene el fútbol. Sin necesidad de jugar y gracias a sus vecinos, el Fútbol Club Barcelona se ha proclamado campeón de Liga 2012-13. No podía deparar un alirón distinto una temporada tan peculiar para el equipo azulgrana. El empate del Real Madrid en Cornellá regala el 22º título liguero de su historia al Barça. El Espanyol enmienda de esta forma el campeonato que les arrebató en el curso 2006-07 por obra y gracia de Tamudo. Una vez más se ha demostrado que lo que el fútbol te roba, luego te lo devuelve. Y los pericos han regalado una Liga a los barcelonistas. Sin necesidad de jugar. El alirón matemático llegó por el aire.
Ha sido un alirón de récord. Porque el Barcelona ha ganado la Liga de principio a fin, siendo líder desde la primera hasta la última jornada, una plusmarca que antes solo había conseguido el Real Madrid en 1988. Un título que sirve además para superar a su eterno rival como el club español con más número de títulos oficiales (79 del Barça por 77 del Madrid). Los datos dan buena cuenta de la marcha triunfal del equipo de Tito Vilanova en su primera temporada al frente del cuerpo técnico barcelonista. Una excelente puesta en escena de un hombre que no lo tuvo nada fácil. Tuvo que viajar a Nueva York a principios de año para ser tratado de una grave enfermedad. En su lugar llegó Jordi Roura, un infatigable capitán para mantener a flote la nave blaugrana. El rumbo no se desvió en exceso y los resultados permitieron que el buque blaugrana siguiera navegando viento en popa con el liderazgo bien amarrado.
También es la Liga de Eric Abidal, otro hombre que lo pasó muy mal y que se merece especialmente una alegría como ésta. Aquejado también de otra complicada enfermedad, se pasó la temporada, como es lógico, volcado en su recuperación. Esto dejó al Barcelona sin un puntal defensivo y el vestuario se quedó huérfano de uno de los hombres más queridos. A pesar de los contratiempos, los futbolistas hicieron piña, se confabularon para ganar la Liga, marcaron 105 goles y con Leo Messi a la cabeza, que ha sumado 46 tantos y apunta a su tercer Pichichi, consiguieron 88 puntos que valen un alirón prematuro. Si el Barça es capaz de ganar los cuatro partidos que restan hasta el final del campeonato, todavía podría igualar la mejor puntuación de la historia liguera. Datos y más datos que condecoran de laurel a un equipo al que hará pasillo el Atlético de Madrid. Justos reconocimientos a un gran campeón.