El Sporting encaja su primera derrota de la temporada en el Vicente Calderón ante un Atlético muy superior desde el tempranero gol de Griezmann.
Hace menos de un año, un 8 de noviembre de 2015, el Sporting caía injustamente (1-0) en el Vicente Calderón. Un gol de Griezmann en el tiempo añadido condenó a los rojiblancos, que hasta entonces habían rozado el triunfo y solo lo había evitado Oblak con dos paradones a cada cual más espectacular. El empate parecía un justo y provechoso resultado, pero apareció un genio francés en el último suspiro para dictar sentencia. Es lo que tienen los genios, que no se les puede dejar sueltos en ningún momento.
Recordemos quién defendió los colores del Sporting aquel domingo de otoño en el Vicente Calderón: Cuéllar; Lora, Luis Hernández, Bernardo, Álex Menéndez: Pablo Pérez, Sergio (Nacho Cases), Mascarell, Jony; Halilovic (Hugo Fraile) y Guerrero (Castro). No ha pasado ni un año, el Sporting se ha renovado de arriba a abajo, han llegado 13 fichajes y el equipo cayó con estrépito en ese mismo campo una temporada después. Una manita en contra (5-0) y el fatalismo tan intrínseco a esta entidad se ha vuelto a instalar en el sportinguismo después de una semana de éxtasis al ver al equipo, provisionalmente, en los puestos Champions.
Explotó la pompa de jabón que envolvía al entorno sportinguista y el pesimismo se ha vuelto a apoderar de un sector amplio de la afición. Buen momento para recuperar aquella mítica frase del gran Manolo Preciado: «Ni ahora somos el Bayer Leverkusen, ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos». Tal cual: ni el Sporting era el Leverkusen hace menos de una semana, ni ahora es una mierda de equipo. Sencillamente es el Real Sporting de Gijón, un equipo que afronta su segundo año en Primera y que se ha renovado de arriba a abajo por recomendación expresa del entrenador, que no se conformaba con unos guajes para competir en la élite.
Aún es pronto, muy pronto, para saber si la renovación ha sido a mejor o a peor. Lo que está claro es que ni se renovó para mejor por ganar al Athletic, empatar contra el Alavés e imponerse al Leganés; ni se renovó a peor por perder 5-0 en el Vicente Calderón. Simplemente se ha renovado siguiendo las consignas de Abelardo y el transcurrir de la temporada dictaminará si el cambio ha sido a mejor o a peor. Es la lógica del resultadismo, que tanto condiciona el fútbol. Otra cosa es el valor sentimental y el factor representativo del equipo. Y es evidente que por ahí sí que ha salido perdiendo el Sporting.

El Sporting se mostró impotente en todo momento, nunca inquietó a Oblak y Duje Čop pasó desapercibido en el Vicente Calderón.
No es lo mismo perder con Lora a hacerlo con Lillo, con Luis Hernández en lugar de Amorebieta, con Alex Menéndez y no con Isma López, con Jony y no con Víctor Rodríguez, con Guerrero en vez de Čop y, salvando las distancias, con Halilovic en vez de Douglas. Este último caso resulta especialmente llamativo, porque ambos han llegado cedidos por el Barcelona. Veremos la trascendencia que tiene el brasileño de aquí al final del campeonato, pero no parece que vaya a ser mucho mayor que la del croata, y eso que Alen se pasó gran parte de la temporada sentado en el banquillo de Abelardo. Cosas de entrenador.
Aunque el equipo pueda haber ganado en calidad y experiencia, ha perdido en talento puro, juventud y carisma. Mal asunto cuando la mejor ocasión la firmó el propio Douglas en el primer tiempo y fue un remate manso a las manos de Oblak tras un buen regate dentro del área. Luego ya, en el segundo acto, la tuvo también Nacho Cases y su disparo se estrelló contra el exterior de la red cuando tenía toda la portería para él.
El Atleti ajustició inmisericordemente al Sporting, con un partidazo de Griezmann, autor de un doblete que le permite alcanzar a Kiko Narváez (48 goles en Liga). También marcó dos goles Fernando Torres, que salió en el segundo tiempo para abrochar la goleada con dos tantos en sus dos únicas intervenciones. Quince años después del debut del Niño contra el conjunto gijonés, se estrenó a lo grande y anotó su segundo doblete como suplente tras el que consiguió hace 13 años contra el Villarreal. El otro tanto lo firmó Gameiro, un golazo que se coló por el palo largo de Cuéllar, inalcanzable para el Pichu.
Es evidente que perder contra el Atlético de Madrid, que venía de ganar 0-4 en Vigo y 0-1 en Eindhoven, entra dentro de lo previsible, pero una cosa es perder por la mínima e inmerecidamente como la pasada campaña, y otra bien distinta es caer goleado como este sábado. Hay maneras y maneras de perder. El año pasado, el Sporting de los guajes fue capaz de llegar vivo a los últimos minutos en el Vicente Calderón contra el posterior subcampeón de Europa y cayó con la cabeza alta; esta temporada, al menos, debía haber dado una imagen similar. No fue así, la derrota resultó incuestionable, la imagen dejó muchísimo que desear y mucho tendrá que trabajar Abelardo, con su renovado conjunto, para pulir los defectos que se vieron, desde atrás hacia adelante, este sábado. Incluso viejos conocidos del sportinguismo como son Sergio Álvarez, Nacho Cases y Carlos Castro, en el poco tiempo que estuvo en el campo con el partido ya sentenciado, estuvieron completamente perdidos en el coliseo del Manzanares.
LA FICHA TÉCNICA
Atlético: Oblak; Vrsalko, Godín, Savic, Filipe Luis; Saúl, Koke, Griezmann (Torres, minuto. 68), Carrasco (Augusto, 45), Gameiro (Correa, 59) y Gaitán.
Sporting: Cuéllar; Lillo, Jorge Meré, Amorebieta, Isma López (Viguera, minuto. 45); Sergio Álvarez, Nacho Cases; Douglas, Víctor Rodríguez (Afif, minuto. 61), Burgui; y Čop (Carlos Castro, minuto 69).
GOLES
1-0: minuto 1. Griezmann. 2-0: minuto, 4. Gameiro. 3-0: minuto 30. Griezmann. 4-0: minuto, 72. Torres. 5-0: minuto, 90. Torres de penalti.
ÁRBITRO
Daniel Ocón Arráiz, del Comité Riojano. Amonestó a Amorebieta por parte de los visitantes.
INCIDENCIAS
Estadio Vicente Calderón de Madrid. Unos 24 grados de temperatura en una tarde con nubes y claros en la capital.