Por Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
El manacorí atenazó en tres sets el tenis brillante de Gasquet mientras que el serbio debió sufrir hasta los cinco sets para remontar los primorosos revéses a una mano de Wawrinka
Los aspirantes a evitar una final en el US Open 2013 entre los dos mejores tenistas de la actualidad eran poseedores de los dos mejores reveses a una mano del circuito, un arma muy poderosa. Lógicamente tanto Gasquet (9º) como Wawrinka (10º) tiene más argumentos en su haber para estar en el top ten pero la jerarquía en el tenis, bien administrada, suele ser muy poductiva para gente como Nadal (2º) y Djokovic (1º), dos tipos ambiciosos y acostumbrados a ganar cada vez que saltan a una pista, y que siempre encuentran el resquicio para salir de situaciones apuradas, un don ese de no dejar que el rival imponga su juego sobre el tuyo muy apreciado en la ATP. Siendo el tenis un deporte en teoria tan simple como enviar la pelota al lado más opuesto donde se encuentre el contrincante para que le sea más dificultoso devolver la bola, Nadal (2º) aplicó esta máxima a la perfección en su semifinal contra Gasquet (9º), pero Djokovic (1º) pasó muchos más apuros contra un tremendo Wawrinka (10º) y le costó 4 horas imponer su tenis. Salvado ese escollo, las pistas de Flushing Meadows se aprestan a vivir mañana lunes sobre las 23 horas la gran final del último Grand Slam del año, el enésimo emparejamiento entre los dos tenistas que dominan el circuito actual y que ya van casi por la cuarentena de duelos entre ambos con tendencias diferentes: si al principio Rafa era el dominador, desde hace un par de temporadas Novak parecía haberle tomado la medida al manacorí, y en todas las superficies encima, pero en este magnífico 2013 Nadal (2º) revertió esa dinámica y llega a Nueva York como el gran favorito.
Ayer sábado la primera semifinal comenzó sobre las 18 horas y hasta pasadas las 22 horas no se supo si Wawrinka (10º) volvería a cargarse a otro top y daría otro gran revolcón al torneo o si el intratable balcánico seguiría manteniendo su cetro mundial. El tanteo final de 2-6, 7-6 (4), 3-6, 6-3 y 6-4 en 4 horas y 9 minutos de intensa lucha deja al balcánico más mermado físicamente para la final pero todo hay que decirlo, ¡es que tú te lo buscaste ‘Nole’! Porque el primer parcial fue todo un festival de breaks, 3 a favor del helvético y uno para el balcánico que siempre se veía superado y no lograba desarbolar el juego de ‘Stan’; muy quejoso Novak, como en sus peores años de teatrero, estuvo al borde del abismo en el segundo set cuando fue el primero en perder su servicio peor llegó a tiempo de recuperarlo y ganar el tie-break por los nervios del suizo, que con una doble falta determinante cedía la segunda manga. Este momentáneo empate del choque no arredró a Wawrinka (10º), que volvió a sacar imperiosamente y atosigando los saques de Djokovic (1º), que al final del set se despistó y perdió su servicio sin apenas presentar oposición. Comenzaba a tomar el choque tintes dramáticos para el banquillo serbio, que hubo de tirar de casta y apelar a la épica para remontar el partido: un break a favor nada más iniaciarse el cuarto parcial llevó al enfado al suizo, que hasta rompió una raqueta encabritado, mientras que en el quinto set el quiebre decisivo que le otorgó el pase a la final llegó para el balcánico a mediados de set, pero Novak, que tardó 3 horas y 48 minutos en ponerse por delante en el marcador, saboreo más la victoria por haber ido siempre por detrás, a remolque, siendo siempre superado por su rival pero la estocada final le correspondió a él y con un ace cerró un choque en el que ambos hcieron 165 puntos pero los casi 20 winners más del suizo tampoco pudieron minimizar los 25 errores menos del balcánico, quien nunca mereció ganar esta semifinal pero tampoco perder. ¡¡¡Cosas del tenis!!!
Con la noticia ya pública hacia las 22,30 horas del sábado de que Madrid no iba a organizar los Juegos Olímpicos de 2020, Nadal (2º) no dejó que le pudiera afectar este sinsabor y dominó en todo momento a Gasquet (9º), a quien conoce desde juveniles por ser de su generación y a quien le une gran amistad, lo que no fue óbice para aplastarle por 6-4, 7-6 (1) y 6-2 en dos horas y 21 minutos. Pero como en todos los 10 enfrentamientos entre ambos, Richard nunca encontró la tecla para dañar el sólido juego de Rafa y aunque consiguió lo que nadie en este US Open (romperle un servicio al mallorquín), nunca estuvo en disposición ni siquiera de soñar en dar la camapanada: Nadal (2º) abrió y cerró la segunda semifinal con un break a favor y solamente en el segundo set, donde la contienda se igualó hasta que Rafa arrasó en el desempate, pudo atisbarse alguna esperanza para el galo, que acabó el partido cometiendo una doble falta en su primera semifinal de un Grand Slam que le consolida en el top ten y que le puede asegurar ya un billete para el torneo de Maestros de final de año. Con la Copa Davis a la vuelta de la esquina el fin de semana que viene, con la eliminatoria por la permanencia para España ante Ucrania en Madrid y con la semifinal de la elite para los serbios ante los canadienses en Belgrado, tanto Nadal (2º) como Djokovic (1º) están citados casi a la medianoche del próximo lunes para reeditar las finales del US Open de 2010 y 2011, con una victoria para cada tenista y que por tanto desempatarán en este sentido. La lluvia y la falta de un techo que impida retrasos vuelve a obligar que la final del open estadounidense vuelva atener que jugarse un lunes, aunque en esta ocasión fue más una falta de previsión de la organización que se negó a jugar los 4 duelos de cuartos en una única jornada y no en dos, para así ganarle un día a la competición y que como se hace en todos los grande storneos, asegurarse que la gran final sea un domingo, pero a los ‘yankees’ hay pocas cosas que se les pueda hacer comprender cuando ya tienen una decisión tomada.
Por gentileza del ‘You only live once’ (2006) de The Strokes.