Antonio Gutiérrez (antgutierrez95)
Los de Zidane lograron el título tras un partido con prórroga. Lucharon hasta el final ante un digno rival como fue el Kashima. Cristiano consiguió un hat-trick tras un partido algo agridulce. El portugués siempre aparece en los momentos donde se le necesita y en este partido no iba a ser menos. Zidane sigue acumulando partidos sin perder y el Real Madrid sigue haciendo más grande su historia. El Madrid es oficialmente el mejor equipo del mundo.
Salió con todo Zidane para conseguir este trofeo. Once tipo sobre el campo con Sergio Ramos en el eje de la zaga merengue. Para los japoneses el partido ya estaba ganado con su presencia en el mismo. Para ellos ya era una fiesta. Sin embargo, desde un principio y cómo era de prever, el Real Madrid puso el tempo del partido, yendo a por el gol desde que pitó el colegiado.
Los japoneses presionaban muy arriba a los blancos, lo que provocaba que siempre estuviera presente la incertidumbre de que si se perdía el balón, el peligro era inminente. Sin embargo, el Real Madrid superó con solvencia esa línea de presión durante todo el encuentro, teniendo una autopista de cara a la portería. Un Madrid serio en los primeros minutos, con las ideas claras y con un solo objetivo: ganar.
El Madrid encarriló el partido desde muy temprano
Por ello, llegó el gol de los de Zidane en el minuto 8 por medio de Benzema. El francés recogió un rechace tras un disparo de Modric. Tan solo tuvo que poner el pie y ponerla en el fondo de la red. Gol de los blancos que encarrilaban esta final bastante pronto. A partir del gol los blancos se relajaron. No dejaron de llegar a la portería contraria, ya que les resultaba bastante fácil porque tan solo tenía que superar la primera línea de presión.
La cuestión estaba en la relajación de los de Zidane en los últimos metros. El Madrid llegaba con rapidez al área del Kashima pero en los últimos metros buscaba regocijarse, adornarse y casi siempre desechaban esas ocasiones. Dominio por completo de los blancos en este encuentro, con ese pero, la poca eficacia de cara a portería en los contragolpes y jugadas que iban hilando. Los blancos no mantuvieron la concentración y eso le pasó factura.
Numerosas fueron las ocasiones para el Real Madrid en esta primera parte. Benzema, Ronaldo, Lucas Vázquez, Modric y Kroos llegaban con peligro constantemente, Modric tuvo varias rompiendo líneas, sin embargo, no se animaba a tirar a puerta. Ronaldo estaba impreciso y muy participativo, y su equipo echó de menos ese egoísmo que tanto goles les ha dado. Benzema jugó muy bien, moviéndose por todo el campo. Casi mete un doblete tras un disparo desde lejos pegado al palo que detuvo el guardameta japonés.
Fallo de concentración de la zaga blanca en los minutos finales
La relajación, la falta de concentración supuso mantener abierto el encuentro durante toda la primera parte. Los japoneses tuvieron el primer córner en los últimos minutos del primer tiempo. Realmente, no llegaron con peligro en toda la primera parte. Salían con rapidez y con balones largos, pero la defensa blanca se mantenía sólida. Hasta el minuto 43, cuando un jarro de agua fría le cayó a Zidane y a sus jugadores. Shibasaki metió gol tras un centro desde la derecha. Varane no despejó bien y el japonés se la cruzó a Navas para poner el 1-1 en el marcador.
Tras el gol y la celebración, al Madrid le quedó una jugada que no llegó a acabar ya que el colegiado pitó el final de al primera parte. Debía el Madrid ponerse las pilas en la segunda mitad e ir a por todas si quería este título. No volver a relajarse y sentenciar el encuentro con su talento y calidad, ya que si les dejas a los japoneses con vida, puede que te pase lo que pasó en la primera parte.
Sorpresa tras sorpresa en la segunda mitad
En la segunda parte saltó la sorpresa. Se esperaba a un Madrid que reaccionara y fuera a por todas y nos encontramos con un Kashima bien plantado en el campo y con las ideas muy claras. Así llego el gol de los japoneses. Shibasaki se abría hueco entre 4 jugadores y soltó un zurdazo directo a la escuadra. Peligro en la final para los blancos que veían como los japoneses habían remontado el encuentro.
No tardó el Real Madrid en reaccionar, ya que tras el gol vimos a un Madrid enchufado que fue a por el gol. Un penalti sobre Lucas Vázquez le sirvió a Cristiano Ronaldo para poner el empate de nuevo en el marcador. A partir del empate, alrededor del minuto 60, el partido tuvo dos fases. La primera tras el empate en la que el Real Madrid dominó y pudo ponerse por delante en el partido y otra final en la que el Kashima tenía encerrado a los de Zidane.
Muestra de este aluvión de fútbol del Madrid tras el empate es la ocasión que tuvo Ronaldo apenas meter el empate. Roba el balón a un defensa y va directo a la portería. Realiza un taconazo para perfilarse y dispara fuerte bajo, pero detiene el guardameta. El Madrid seguía hilando jugadas y contando con numerosas ocasiones para poder ponerse por delante.
Benzema también la tuvo tras un gran centro de Marcelo que Ronaldo cabecea para ponérsela a placer a Benzema, que dándose media vuelta disparo a portería, haciendo que el portero japonés tuviera que esforzarse para detener dicho disparo. Las ocasiones para el conjunto blanco se siguieron sucediendo hasta los últimos minutos el encuentro donde los blancos acusaron el cansancio.
En los últimos diez minutos el Madrid lo pasó realmente mal, arrinconado en su propia área por un Kashima que se vino arriba y fue a por el torneo. Numerosas ocasiones en línea de gol desaprovechadas por un Kashima que realizó un gran encuentro. Se mereció algo más pero el talento se acabo imponiendo en una prórroga donde el equipo blanco se puso de nuevo las pilas y se llevó el torneo.
La prórroga dictó que el Real Madrid es el mejor jugador del mundo
En la prórroga el Madrid se limitó a ir a por el encuentro con todo. Tan solo había realizado un cambio pero Zidane confiaban en los que se encontraban en el terreno de juego. Así, en el minuto 97, Ronaldo logra el gol de la victoria tras un gran pase interior de Benzema que lo deja solo ante el portero. Ronaldo con un disparo por debajo de las piernas del meta, pone el balón en el fondo de la red. Después del tercer gol blanco los japoneses se vinieron abajo y hasta el final dominaron los españoles.
El cuarto gol llegó tras un balón que recoge Cristiano y con un chut potente lo pone en el fondo de la red. Ya con dos goles de ventaja, Zidane se permitió mover el banquillo y quitó a Cristiano. Hasta el final los cambios mantuvieron el partido vivo, un partido que le sirve al Madrid para seguir haciendo historia y para acumular partidos sin perder. Zidane sigue haciendo historia, ganando todo lo que juego. El Madrid, Campeón del Mundial de Clubes.
Ficha técnica
Alineaciones
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric; Lucas Vázquez, Benzema, Cristiano Ronaldo.
Kashima Anthers: Sogahata, Shoji, Ueda, Nishi, Yamamoto, Nagaki, Ogasawara, Shibasaki, Endo, Doi y Kanazaki
Árbitro e incidencias: Janny Sikazwe (Zambia). Amonestó a Yamamoto (58’), Fabricio (92’), Sergio Ramos (54’), Casemiro (99’), Carvajal (101’).