En la segunda fecha luego del receso por Copa América,el campeonato argentino tiene a Boca Juniors como puntero del torneo,aunque una mínima diferencia lo separa de sus escoltas San Lorenzo de Almagro,River Plate,Racing Club de Avellaneda,Rosario Central y Belgrano de Córdoba. Con el regreso a la Bombonera de Carlos Tévez,los «xeneixes» vencieron 2 por 1 a Quilmes. Tévez completo un buen partido y demostró que en Europa la potencia física y la velocidad son mas elevadas que en el torneo doméstico. La joya del partido la aportó el delantero Jonathan Calleri,quien de rabona convirtió el segundo gol por encima del arquero.
Luego de sus traspiés, San Lorenzo,Racing y River volvieron a la victoria para no perderle pisada a Boca. Con esto,los equipos denominados «grandes» en Argentina, se disputan el torneo local como desde hace temporadas no sucedía. El discutido torneo se va asentando y seduce ante la competitividad que propone,mas allá de su juego.
Como hemos mencionado,la vuelta de varios consagrados en el plano internacional a motivado no solo a los hinchas respectivos de esos equipos,sino también a los pasionales amantes del balón en todo el país. Sin haber llegado a cerrar todavía la primera vuelta del torneo,el campeonato ofrece varios candidatos con aspiraciones por el torneo. A diferencia de otras ligas,en donde los equipos mas poderosos económica y futbolísticamente provocan una gran grieta con respecto a otros equipos,en Argentina los partidos arrojan resultados muchas veces inesperados. Esa lógica lo hace pertenecer a una esencia del fútbol que a veces pareciera desaparecer,en donde cualquiera le puede ganar a cualquiera. Aquí el de mas dinero no siempre gana 11 contra 11,aquí el azar flota dentro de las canchas y mas allá de disparidades tanto económicas como de nombres con peso específico en el campo,la sorpresa esta latente. Celebro este hecho,parte de la idiosincracia futbolera local.