Los Oklahoma City Thunder son esa suerte de equipo a medio camino entre los equipos muy buenos, y los que sabes que se van a llevar un anillo tarde o temprano. Una suerte de Phoenix Suns, o Seattle SuperSonics trasladados de los 90 a la actualidad; o lo que fue Clyde Drexler para la liga hasta que llegó a Houston. Esta temporada están más cerca que nunca de cambiar todo eso para siempre.
Los Ulfhednar (etimológicamente, piel de lobo) eran guerreros vikingos que entraban en combate sumidos en un trance que les hacía ser extremadamente agresivos, insensibles al dolor, más fuertes de lo normal. Hoy en día son más conocidos como berserkers. Oklahoma ha alcanzado su trance psicótico entre el segundo y el tercer cuarto del partido de anoche, Golden State no ha sido capaz de hacer nada por evitar la debacle.
Anoche los Thunder fueron tan superiores a los Warriors, que muchos de los minutos de las estrellas de Golden State, ¡en el tercer cuarto!, fueron simplemente parte del calentamiento del cuarto partido. Oklahoma salió al campo con una misión; atacar a los Warriors cada minuto del encuentro; en cada defensa, cada ataque, los Thunder serían agresivos; y cuando las canastas comenzaron a entrar, ya nadie podía parar la vía de agua que se había abierto en el bote de Oakland. Un juego que era más un estado de ánimo que una táctica cerebral (sin restarle ningún mérito a un Billy Donovan que se está cubriendo de gloria en estos play offs); pero que encaja a la perfección con las virtudes de las dos estrellas de los Thunder, dos asesinos deportivos como Durant, y sobre todo Westbrook, que juegan con la ansiedad de tener que quitarle algo al rival en cada jugada. Las desventajas de los Warriors rozaron los 40 puntos, y sólo un prostético último cuarto evitó una diferencia histórica y traumática.
Golden State Warriors 105-133 Oklahoma City Thunder
(1-2)
Vídeo. Boxscore.
Los Thunder comenzaron el primer cuarto golpeando a los Warriors, a sabiendas de que el partido era clave para ellos (Golden State tiene dos oportunidades para recuperar el factor cancha favorable, y sobre todo, el mando en la eliminatoria), salierona la pista con un nivel de concentración y agresividad especiales. Las primeras ventajas hacían presagiar una noche dura para GSW, pero Curry y compañía recuperarían el tono. A 9 minutos del final del segundo cuarto el marcador reflejaba un empate…y a partir de ahí los Thunder arrollarían a los Warriors como pocos equipos pueden hacer. Un auténtico festín de puntos y canastas a toda velocidad, rompiendo una y otra vez la defensa de los Warriors para llegar hasta el aro. El segundo cuarto especialmente, no sólo marcaría el destino del encuentro, sino la manera en la que se fraguaría la victoria, con penetraciones constantes y cortes en segunda oleada hacia el aro. Golden State no fue capaz de devolver los golpes con suficiente frecuencia; habían caído en su propia trampa. El parcial de 38 a 19 lo dice todo, en defensa, los Thunder, también habían subido el nivel. El tercer cuarto no le fue mucho mejor a los Warriors, los Thunder añadían a la orgía de puntos canastas desde todas las zonas del campo, el juego se diversificaba y los puntos seguían cayendo con velocidad de vértigo, los Warriors no iban a quedarse dos cuartos seguidos bajo mínimos, pero sus 33 puntos parecen nada al lado de los 45 de los Thunder. Durant, Westbrook, Ibaka, Kanter, Waiters…. todos brillaban, todos superaban a sus pares, y de cuando en cuando se encontraban los unos a los otros. Duro golpe.
El dato: 83 puntos entre el segundo y el tercer cuarto; Oklahoma ha alcanzado su mejor nivel de juego de la historia en el núcleo del partido.
La clave: 62 a 44 en puntos en la pintura. 29 a 13 en contraataque. 52 a 38 en rebotes. Los Thunder dominaron un partido a través de la agresividad en defensa y en ataque, ojo, no a la dureza. La predisposición de todas las piezas a atacar el aro abrumó a la defensa de unos Warriors que parecían mucho más cansados.
MVP. Durant-Westbrook. Amenazan con convertirse en la pareja del año, una suerte de one-two punch en el que ninguno de los dos pesa más que el otro. Totalmente enfocados hacia el bien colectivo, no lo hacen compartiendo más balón, o siendo más altruistas, simplemente ambos hacen lo que saben hacer, atacar sin concesiones, pero tienen la buena cabeza de no cargarse respectivamente de responsabilidades injustas o acusaciones cuestionables. Sobre la pista son aliados hasta la muerte. Mucho se ha hablado de la posible salida de Durant este verano, y de Westbrook el siguiente… pero con partidos como el de anoche, las cosas pueden tomar otra derrota. Westbrook terminó con 30 puntos 8 rebotes y 12 asistencias, Durant con 33 puntos 8 rebotes y una serie de tiro excelsa: 10 de 15 de campo y 12 de 12 en tiros libres.