PACO CAVALLER (Barcelona)
La primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Bahréin fue de lo más extraña y no permitió sacar grandes conclusiones. Esteban Gutiérrez lo explicó en una entrevista durante la segunda práctica: “En FP1 y FP3 no creo que veamos mucha actividad, ya que se disputan en un horario muy distinto al de la carrera y con circunstancias y temperaturas que no tienen nada que ver.”
Así que estábamos todos muy pendientes de lo que sucediera en la segunda hora y media de pruebas. Como siempre, la comparación de rendimiento de los dos compuestos que Pirelli ha llevado a Bahréin y el análisis de la degradación de los mismos copaban los programas de trabajo de los equipos, aunque algunos, como Williams, todavía apuraron el tiempo para realizar algún ajuste de set-up en los primeros compases. McLaren, por ejemplo, pintó el alerón trasero de Alonso con parafina en su simulación de carrera.
A una vuelta, Mercedes sigue intratable
El primer examen de los Libres 2 se basó en la búsqueda de vuelta rápida con neumáticos medios (los más duros en Sakhir). Con ellos, Hamilton se llevó el mejor crono, un 1:36 alto que superó en una décima el conseguido por Vettel. Es imposible saber con qué carga de combustible lo hizo cada uno, pero no sería lógico que la distancia real entre ambos fuera de 0.1 segundos. Debería ser más. Rosberg se colocó tercero Nasr se coló en la fiesta por delante de Raikkonen en esos parciales, demostrando, una vez más, el buen funcionamiento el propulsor Ferrari. Un poco más difuminados quedaron los Williams, en séptimo y octavo lugar. Incluso Kvyat estuvo por delante a una vuelta con los medios. Y Alonso se estableció en la novena plaza. Difícil saber si es real o no.
Los blandos reordenaron la parrilla
En realidad, de poco sirve conocer la capacidad real de los equipos a una vuelta con el compuesto medio, ya que, en Clasificación, todos ellos (quizá sólo lo eviten los Mercedes) utilizarán directamente el blando. Y, con tal compuesto, se reorganizó la tabla de tiempos. La gran noticia fue que Nico Rosberg, por fin, superó a su compañero Hamilton. El alemán registró un 1:34.647 como tiempo más rápido del fin de semana, siendo 0.115 segundos más rápido que el del actual Campeón del Mundo.
Una vez más, Ferrari se consolida como segunda potencia, algo que está logrando también en sábado (es decir, a una vuelta). También en esta ocasión el a priori segundo piloto se quitó una espinita y superó al supuesto titular. Raikkonen fue tercero con un 1:35.174, dejando a Vettel una décima por detrás.
Tras la Scuderia aparecen Bottas y Ricciardo. Sus compañeros Massa y Kvyat tuvieron que lidiar con tráfico y otros elementos que les impidieron registrar un buen tiempo en ese momento de la sesión, así que quedaron relegados a la mitad de la tabla. Pero, en realidad, el orden lógico a una vuelta muestra a Williams como tercera potencia y Red Bull como cuarta. Parece importante el paso adelante de los de Milton Keynes, que por fin comienzan a distanciarse de la zona media (aunque la poca fiabilidad en domingo puede relegarles de nuevo abajo).
Lotus, Toro Rosso, Force India y Sauber se encuentran inmiscuidos en esa preciosa batalla por entrar en los puntos. McLaren, a una vuelta, puede batallar con alguno de ellos (aunque Sauber, por ejemplo, parece aún inalcanzable). Los de Woking ya han asegurado que esta vez sí creen que pueden tener opciones reales de meterse en Q2. No olvidemos que en China sucedió igual, pero todos sus competidores lograron un extra el sábado gracias a un mapa motor más agresivo, algo que Honda no aplicó.
En global, la diferencia de rendimiento entre los dos compuestos de gomas ronda los 1.8 segundos, lo que hace imaginar que, salvo Mercedes, todos se verán obligados a utilizar un juego de blandos en la Q1. El neumático blando puede llegar a dar dos buenas vueltas, pero hay que haberlos cuidado extremadamente bien para llegar con mínimas garantías al último sector en el segundo intento.
Ferrari dará guerra el domingo
Tras esas pruebas, tocaba analizar la degradación en tandas largas, para ver hasta qué punto podrá cada equipo estirar sus stints en Carrera y llegar así lo antes posible y con el menor número de paradas a meta. Mientras en Mercedes, al igual que en China, realizaron un programa cruzado (Rosberg fue con blandos y Hamilton con medios, siendo mucho más rápido, lógicamente, el alemán), en Ferrari optaron por hacer trabajar a sus hombres por separado.
Los dos coches rojos volaron sobre el desierto de Bahréin. Vettel, en concreto, fue capaz de mantenerse en 1:38 altos y 1:39 bajos durante la barbaridad de 10 vueltas, como si el neumático fuera inmortal. En Libres 1, el asfalto estaba a unos 56 grados, pero en Libres 2 bajó a los 35. Ferrari volvió a encontrar en su poca degradación una baza que les permitirá, posiblemente, competir con Mercedes el domingo. Los plateados lograron tiempos mínimamente mejores, pero durante menos vueltas, por lo que, sin duda, el pronóstico mayoritario en el paddock presagia una Carrera similar a la de Kuala Lumpur.
Para hacernos una idea de lo lejos que está McLaren, Alonso, que también degradó poco y se mantuvo estable durante casi una decena de giros, rodeó siempre los 1:40 altos o 1:41 bajos.
Nuevos sobresaltos
Como siempre, reservamos las últimas líneas para destacar algunos imprevistos acontecidos durante la sesión. En primer lugar, hay que mencionar el problema persistente en el coche de Jenson Button. En los Libres 1 tuvo que aparcarlo en la primera curva de su primera vuelta cronometrada por un “corte de potencia”. El equipo le reemplazó la batería y la centralita electrónica (están gastando infinidad de unidades del motor), pero el británico tuvo que volver a dejar el coche aparcado en esta segunda sesión, por increíble que parezca. Y es que el equipo reconoció no haber identificado aún qué fue lo que falló en la FP1. Afortunadamente, según parece, esta vez se trataba de una falsa alarma generada por un sensor fallido, así que Button pudo completar 15 vueltas, no muchas menos que las 22 de Alonso. Los punteros rodearon la treintena.
Por otro lado, tuvieron lugar un par de incidentes. Uno de ellos tuvo a Sergio Pérez y Sebastian Vettel como protagonistas. Estando ambos en plena simulación de carrera, Pérez llegaba emparejado con un Sauber a la primera curva y Vettel se encontraba con ambos saliendo desde el pit-lane. Al alemán le falló el sistema de frenada y se fue mínimamente largo. Pérez contactó con el flap izquierdo del alerón del Ferrari y este saltó por los aires. El SF15-T llegó a paso de tortuga a boxes y el incidente causó una bandera roja muy corta. Todo fue investigado tras la sesión por los comisarios, pero decidieron que nada fue deliberado ni a causa de negligencia, así que no aplicaron sanción.
Por último, Hamilton y Raikkonen fueron protagonistas de una salida muy peligrosa del pit-lane. Cuando varios coches estaban acumulados para practicar salidas, ellos los rodearon y salieron lanzados. Los comisarios todavía investigan la acción. En cuanto haya una decisión firme, se actualizará al final de estas líneas.
Así pues, se nos presenta un fin de semana de automovilismo nocturno apasionante, con un Nico Rosberg dispuesto a competir por la pole de tú a tú con Hamilton y unos Ferrari que van a pelear por la victoria el domingo. En clave española, parece que el McLaren sigue acercándose, cada vez a menor velocidad, a la zona media de la tabla. Quizá la cara negativa es de Toro Rosso, que empieza a ver disminuido su potencial. Los Manor se mantienen en su línea, ocupando los últimos puestos pero demostrando ser muy fiables y acumulando kilómetros. Mañana, más.
ACTUALIZACIÓN: Raikkonen fue sancionado simplemente con una reprimenda económica por su salida insegura de la calle de boxes. Hamilton, ni eso. Por lo tanto, los comisarios no aplicaron sanciones que afecten al transcurso del Gran Premio.