Aplastante triunfo del Atlético de Madrid por 7-1 en el Vicente Calderón sobre un Granada que pese a estrenar entrenador, Lucas Alcaraz, y pese a adelantarse en el marcador no pudo frenar el huracán colchonero dirigido por un Koke colosal y ejecutado por un Carrasco con hambre de gol, hat-trick y dos asistencias, probablemente en su mejor partido como rojiblanco. Nico Gaitán, Correa y Tiago se sumaron a la fiesta del belga.
Sorprendente arranque de partido por parte del Granada que trató de tener el balón, salir jugando desde atrás, quiso Alcaraz mantener esa consigna de la etapa Jémez. Buenos primeros diez minutos que obtuvieron su fruto con el gol de Isaac Cuenca. Balón que quedaba suelto en la frontal, controla y volea a la media vuelta con el exterior, inalcanzable para Oblak, primer gol de la tarde en el Calderón, que sin duda estará entre los mejores de la jornada. A raíz del gol el Atlético tardó unos minutos en reaccionar pero de qué manera lo hizo. Auténtico vendaval rojiblanco, ayudado en parte por la pasividad granadinista a la hora de dejar jugar y tomar decisiones a Koke, el timón colchonero que abría a una banda y otra, distribuía a placer y de esa forma el Atlético se acercaba peligrosamente al empate.
Pese a ello, el Atlético tardó en igualar el partido, no fue hasta el minuto 34, cuando en un saque de esquina Ochoa no supo quedarse con un remate y el balón quedó para el belga Carrasco que ante un mar de piernas supo definir y empatar el encuentro. El Atlético siguió con la misma convicción que le llevó a la igualada y un minuto antes del descanso, centro de Correa para Carrasco que algo esquinado a la izquierda del área suelta un latigazo que es desviado al golpear en Lombán, Ochoa que ya se había lanzado hacia el otro lado no puede evitar que el balón entre por su palo y se vaya el Atlético ganando a los vestuarios.
Tras la reanudación el Atlético de Madrid continuó en la misma tónica con la que finalizó la primera mitad, buscando un gol que diera la tranquilidad, pero no llegó uno, llegaron dos en un margen de dos minutos. Jugada de extremo puro de Griezmann por banda derecha que la pone atrás para que Carrasco con un buen disparo cercano al punto de penalti la colocara al palo más lejano para Ochoa que solo pudo mirar cómo entraba el que era el primer hat-trick de la carrera profesional de Carrasco. Sin apenas tiempo para digerir el tercer gol, nuevo ataque del Atlético, esta vez por banda izquierda, a punto estuvo Carrasco de anotar el cuarto, su disparo fue rechazado y el rebote quedó para Nico Gaitán que de forma casi acrobática levantando la pierna marcaba el cuarto gol de la tarde.
Simeone dio descanso con veinte minutos por delante a Griezmann y Koke pensando en el encuentro de Champions frente al Rostov. Pese a los cambios, el Atlético no se relajó y en los últimos compases del encuentro el Granda encajó tres goles más. El segundo de Nico Gaitán, que recibió en la frontal del área un balón de Carrasco y ajustó su disparo a la base del palo derecho. Tres minutos más tarde, turno de Correa, no encuentra oposición en la frontal del área y ejecuta un disparo muy similar al de su compatriota Gaitán anotando así el sexto gol. No pasaron dos minutos cuando Carrasco esta vez asistió a Tiago dentro del área para terminar de ajusticiar a un Granada que llegó al Calderón como el equipo más goleado y el Atlético hurgó y bastante en la herida.
El Atlético de Madrid continúa líder, suma 18 puntos y pese al gol de Cuenca, continúan siendo el conjunto menos goleado con tres. Este miércoles viajan a Rusia para enfrentarse al FK Rostov en la fase de grupos de la Liga de Campeones. El Granada por otro lado, sigue sin ganar, colista y tan solo con dos puntos.