Victoria por 3-0 del Real Madrid ante el Eibar en un encuentro que en ocasiones parecía un amistoso por la poca intensidad que mostraban ambos equipos en el terreno de juego.
El Real Madrid es uno de los mejores equipos del mundo. Esta afirmación no creo que sorprenda a nadie. Lo que sí sorprende es el bajo nivel que está mostrando tras la anterior temporada, en la que salieron campeones de LaLiga Santander y de la Champions League. El inicio de temporada está siendo bastante mediocre, y los números son especialmente preocupantes en el Bernabéu. Con todo este ambiente, el Eibar visitaba el Bernabéu lleno de dudas, pero se palpaba la sensación de que podría sacar algún resultado positivo. La parroquía madridista esperaba pasar una noche tranquila, aunque esa sensación con la que llegaban los armeros estaba patente en la previa del encuentro.
El partido comenzó y el Eibar demostró que quieren despertar del letargo que están experimentando en este inicio de liga. Los vascos estaban muy bien plantados, pero este aspecto no pudo evitar que la calidad de los locales hiciese daño a la defensa armera. Isco tuvo un claro mano a mano, pero la ocasión finalmente no iba a acabar con el balón dentro de la portería visitante. Los minutos iban pasando y el partido estaba siguiendo el guión de los últimos encuentros en el Santiago Bernabéu. Con este percal, un córner fue cobrado en corto, llegándole así el balón a Asensio. El mallorquín tenía espacio suficiente para centrar, y el talentoso jugador del Madrid no dudó. Un centro marca de la casa llegó al corazón del área armera, consiguiendo encontrar allí un jugador que remató a puerta. la sorpresa llegó al ver que el rematador era Paulo Oliveira, central del Eibar. El desafortunado cabezazo superó a Dmitrovic, poniendo el 1-0 en el marcador en el minuto 18.
El Real Madrid quería cerrar el partido cuanto antes. Los locales no querían sobresaltos. Exactamente 10 minutos tardaron los de Zidane en poner el segundo gol en el marcador. Isco se plantó en el lateral del área, consiguiendo desde allí conectar con Asensio. El balear remató de primeras con una volea muy estética que acabó con el balón dentro del arco. Pese al buen remate, Dmitrovic pudo hacer algo más. Todo parecía indicar que se avecinaba un asedio constante de los locales, pero nada más lejos de la realidad. El primer tiempo finalizó con cierto murmullo de la grada, ya que el Real Madrid podía dar algo más de sí.
La segunda parte comenzó con pocos sobresaltos. Más bien ninguno. Las ocasiones aparecían con intermitencia, pero acababan sin concretarse debido a un Cristiano Ronaldo más fallón de lo habitual. El portugués firmó un buen encuentro pese a no conseguir anotar. Cuando el encuentro parecía que iba a acabar con 2-0, Benzema y Marcelo se inventaron una jugada de las que se marcan en la memoria. El delantero francés conectó con Theo Hernández con un taconazo de mucha categoría, el potente lateral avanzó y pasó el balón a Marcelo. El brasileño tocó de primeras con Benzema gracias a otro gran taconazo, y el francés de primeras también se la devolvió al lateral. Gracias a un gran control orientado, Marcelo se plantó en la frontal solo y remató con mucha calidad al palo largo de Dmitrovic. Golazo del Real Madrid en el minuto 82. Un destello de dos de sus hombres más talentosos despertó a una grada muy callada debido al juego apático de su equipo. El partido finalizó con un contundente 3-0, pero no dejó satisfecha a la siempre exigente afición madridista. Para bien del conjunto blanco, el juego debe empezar a mejorar, ya que se avecinan unas fechas de máxima exigencia. En su mano está el poder volver a repetir el histórico doblete de la anterior campaña.