Por Carlos Oleagoitia (@oleagoicarlos)
Los trompicones en tres inapelables sets del suizo en octavos ante un primoroso Robredo y del escocés en cuartos ante un sólido Wawrinka dejan vía libre a la batalla del manacorí y del serbio en Nueva York
Aún queda por superar el escollo de semifinales, pero la madre de todas las batallas ya se atisba en el horizonte. Porque las dos últimas rondas del US Open 2013 han sido un nido de sorpresas al por mayor: empezando por la debacle de un atrancado Federer (7º) en octavos de final este pasado lunes ante el catalán Tommy Robredo (22º), que en su undécimo duelo maniató en tres rotundos sets al helvético para mandarlo a casa cabizbajo y continuando por la inexplicable dejadez tenística de Murray (3º) el jueves en cuartos de final contra otro suizo, un Wawrinka (10º) contundente a más no poder, dejaron el cuadro huérfano de los tops de los tops, pero con el permiso de ‘Stan’ y de Ritchie ‘cuando me pongo soy la hostia en esto del tenis’ Gasquet (9º), tanto Nadal (2º) como Djokovic (1º) ya se preparan para disputarse en la final tanto el cetro mundial como el cuarto Grand Slam del año, el verdadero objetivo de estos dos chacales de la raqueta, a tenor de la voracidad con la que han ido despachando sus rivales pero cuando choquen el uno contra el otro ya se verá la verdadera medida del juego de ambos, porque si Rafa llegaba a Nueva York disparado con su fantástico mes de agosto que le alzó del quinto al segundo cajón de la ATP, no es más cierto que la semana y media de tenis en Flushing Meadows ha elevado a la máxima potencia el juego, el carisma y la confianza del balcánico, liberado de tener que desgastarse en semis contra el que era el vigente campeón del torneo, un Murray (3º) decepcionante solo en cuartos porque antes se mostró como el gran favorito de la competición.
La ronda de octavos mandó para casa al canadiense Raonic (11º) y al serbio Tipsarevic (21º), pero no sin que ambos se lo pusieran crudas las cosas en cinco ajustados sets al galo Gasquet (9º) y en cuatro extraños sets al español Ferrer (4º) respectivamente. Cerrando la jornada del lunes, Nadal (2º) se mostró nervioso ante Kohlschreiber (25º) y cedió en el tie-break la primera manga pero después puso el turbo evitando cualquier calco a lo que le pasó horas antes a Federer (7º), que en su primer parcial ante Robredo (22º) hubo de soportar un festival de breaks y contrabreaks hasta hundirse en el desempate; a partir de ahí, el gerundense controló el juego y con un único break hacia el final de cada manga eliminó al cinco veces campeón en Nueva York ante la incredulidad del público ‘yankee’. El segundo día de octavos, el martes de esta semana dejó como nota destacada el adiós del checo Berdych (5º), que venía jugando muy mandón, ante uno de los inspirados de la semana, el suizo Wawrinka (10º), y mientras Djokovic (1º) y Murray (3º) cumplían expediente ante el español Granollers (43º) y el uzbeko Istomin (65º) respectivamente, la jornada dejó para la posteridad un duelo de antiguos combatientes, porque la remontada en cinco sets del ruso Youzhny (24º) ante el australiano Hewitt (66º), enchido de moral tras desembarazrse de Del Potro (6º), fue apoteósico y recordó cuando ambos vivieron días de gloria la década pasada: ¡¡¡bravo porque aún mantengan viva la llama de la competitividad!!!
Sin dilación de continuidad y como tiros por si la lluvia retrasase más la competición, el miércoles se jugaron los dos primeros partidos de cuartos de final con la batalla a cinco sets entre Ferrer (4º) y Gasquet (9º), que incompresiblemente se lo anotó el galo cuando estaban enzarzados en un tenis físico que por lógica debía ser para el alicantino pero tal como ocurre en la empresa que trabajo o malgasto mis horas, el sentido común brilló por su ausencia. Donde sí se se impuso la teoria fue en el correctivo que aplicó Rafa, con rosco incluido, a su compañero en la próxima Copa Davis, un Robredo (22º) que nunca dio con la tecla para hacer siquiera cosquillas al mallorquín. Pero la tensión llegó a su cenit ayer jueves, cuando Wawrinka (10º) continuó con su racha y vetó la presencia de Murray (3º) en semis, donde se le esperaba para desenfundar ante Djokovic (1º), que cuando perdió el tercer set se encabritó sobremanera ante Youzhny (24º) y le endosó un rosco al ruso. Para las semifinales de mañana sábado, se programan unas, en principio, desniveladas semifinales entre Nadal (2º) y Gasquet (9º) primero y entre Djokoivc (1º) y Wawrinka (10º) más adelante. Viendo el tenis del francés y el suizo, ambos pueden toser al español y al serbio, como ya comprobaron otros tenistas esta misma semana, pero las rachas y la confianza no son garantía de nada cuando al otro lado de la red están dos monstruos en las mismas condiciones, o más incluso, de rachas, de tenis, de confianza y como toros en cuanto al físico.
Inspirado por el ‘The end has no end’ (2003) de The Strokes.