Ya estamos otra vez por aquí. No, nos ha caído una calabaza en la cabeza y no nos han maldecido las brujas de Halloween. Ningún equipo ha sido condenado al destierro del lunes y hoy volvemos a prorrogar la jornada que terminó ayer, destacando el coliderato que comparten Madrid y Barça, escapados en lo más alto de la clasificación. Por lo bajo, el fantasma del descenso acecha a cinco equipos separados por apenas tres puntos.

Resultados de la 10ª jornada, así está la Liga BBVA: no fallaron Madrid y Barça y al Granada le volvieron a empatar en el descuento.

Así está la clasificación de Primera División: el Eibar asciende a puestos europeos y se estrecha la pelea por la salvación con cinco equipos separados por 3 puntos.
En el tiempo reglamentario
Ganó el Real Madrid con tanta facilidad a Las Palmas (3-1) en el primer partido del sábado, que nada habría pasado si se hubiese echado la siesta en la segunda parte, pues los cuatro goles de la tarde se marcaron en la primera. Casi mejor que al final no se la echaran porque en juego estaba un liderato compartido a 24 puntos con el Barcelona, que ganó (0-2) y la lio después en Getafe.
La gran remontada del Celta en Anoeta (2-3) dispara a los de Vigo a la tercera plaza, a tiro de tres puntos de los gallos que comparten el liderato y un punto por encima del Atlético de Madrid. Los del Cholo dejaran escapar en Riazor el liderato provisional por un error de Giménez que les abocó a un empate (1-1) que les cuesta bajar a la última posición que cierra la zona Champions.
Con 20 puntos, los mismos que el Atlético, abriendo la zona UEFA está el Villarreal después de su costosa victoria (2-1) frente al Sevilla. Y el Eibar se ha puesto sexto, adelantando a Valencia, Athletic y Dépor, tras ganar (1-0) al Rayo Vallecano, quedándose con 16 puntos en Europa League.
Terminaron la 10ª jornada en descenso el Granada, al que en Cornellá le volvieron a empatar en el descuento (1-1) hundiéndole otra vez en lo más profundo de la clasificación con 7 puntos; la Unión Deportiva Las Palmas, que no pudo hacer nada en el Bernabéu para dejar de ser el penúltimo con 6 puntos, y el Levante que suma los mismos que la Unión tras caer inapelablemente (3-0) en el derbi valenciano sin hacer bueno lo de «a entrenador nuevo, victoria segura».
La cara de la jornada: Eibar

El Eibar de Mendilibar es sexto en la clasificación después de vencer al Rayo por la mínima en la matinal del domingo.
Aunque fue gracias a un solitario autogol del defensa del Rayo Vallecano, el Eibar se reengancha a la zona europea. El gol de Diego Llorente en propia puerta permite al equipo armero codearse con lo más granado de la clasificación, situándose entre los seis primeros y dejando por detrás a históricos como el Valencia y el Athletic de Bilbao. Tiene mucho mérito lo que están haciendo Mendilibar y sus chicos que, sin ser el conjunto más ortodoxo del mundo, imponen su mayor intensidad para llevarse duelos tan parejos como el de la matinal de este domingo.
Si hay algo que define al conjunto armero es el inconformismo y la optimización de recursos. Tan pronto son capaces de adelantarse en el Camp Nou y ponérselo en japonés a un coloso como el Fútbol Club Barcelona, como de estirar al máximo el autogol de Diego Llorente tras un envenenado centro-chut de Borja Bastón, el pichichi de los Mendilibar, tan capaz de marcar ante el Barça como de ser el origen de un tanto que sigue dejando al equipo eibarrés como el primer conjunto vasco a efectos clasificatorios.
La cruz de la jornada: las caretas del Barça

De esta guisa irrumpieron los jugadores del Barça en la sala de prensa del Coliseo Alfonso Pérez de Getafe durante la comparecencia de Víctor Rodríguez.
No vendremos aquí a valorar si nos parecen mejores o peores los disfraces y las caretas que lucieron los jugadores del Barcelona el sábado. Cada cual es muy libre de disfrazarse como le venga en gana, aunque a algunos no les haga mucha falta porque van disfrazados todo el año. Lo que venimos a decir es que hay formas y formas de celebrar las cosas. Resulta evidente que los futbolistas del Barça no eligieron la forma más ortodoxa de celebrar la fiesta de Halloween. Que está muy bien que la celebren, faltaría más, pero no a costa de faltar al respeto a nadie. Y el sábado faltaron al respeto al Getafe y su afición, personificado en la irrupción en la sala de prensa durante la comparecencia del pobre Víctor Rodríguez, que alucinó al ver ese percal.
Es perfectamente lícito y comprensible que los jugadores se disfracen, se pongan caretas y suban imágenes graciosas a sus redes sociales, que cada uno administra como le viene en gana. Lo que no es de recibo es dar la nota como la dieron algunos jugadores del Barça irrumpiendo como auténticos frikis en una rueda de prensa de un compañero de profesión, que no deja de ser un acto de servicio. Ni que acabaran de ganar un título como lo acababan de ganar Xavi y compañía cuando salieron del vestuario haciendo el trenecito interrumpiendo una comparecencia de Bastian Schweinsteiger; acababan de ganar la Eurocopa y se podían permitir ciertas licencias. Pero lo del sábado en el Coliseo no tiene un pase y es una enorme falta de respeto al Getafe y su afición. ¿Qué hubiese ocurrido si hubiese sido al revés? Seguro que los mismos que tratan de justificar esta salida de tono, pondrían el grito en el cielo y los propios culés se sentirían atacados en su orgullo y dignidad. Pues ni una cosa ni la otra. Es una pena que se empañe de esta forma una convincente victoria a domicilio del Barcelona con otra gran actuación de Sergi Roberto y una nueva demostración de la enorme pegada que atesora este equipo, aún sin Messi, pero con Suárez y Neymar.